Daewoo
Daewoo (en hangul 대우, traducible al español como
"Gran universo") fue un conglomerado empresarial surcoreano. La
empresa fue fundada el 22 de marzo de 1967 por Kim Woo-choong, y gracias a las
políticas y ayudas económicas del gobierno de Park Chung-hee se diversificó con
rapidez como fabricante de automóviles, barcos y componentes electrónicos. En
su mejor época se situó como el segundo chaebol del país, por detrás de
Hyundai. Fue desaparecido en 2011 por GM.
La diversificación de la compañía conllevó un gran
endeudamiento, que fue insostenible con el estallido de la crisis financiera
asiática. Daewoo se declaró en bancarrota en 1999 y su situación obligó a una
intervención del Gobierno de Kim Dae-jung, quien desmanteló el chaebol y vendió
sus filiales a distintas empresas para evitar un colapso de la economía
nacional. Kim Woo-choong huyó de la Justicia al marcharse del país y no regresó
hasta 2005, para ser condenado a 10 años de cárcel por fraude contable y
evasión de capitales.1
La firma más conocida de Daewoo a nivel mundial, su
marca de coches, fue rebautizada en 2002 como GM Korea, cuando General Motors
se hizo con el control de la compañía.2 Aunque algunas compañías siguen
llamándose Daewoo, ninguna está hoy vinculada al histórico grupo.
Desarrollo de Daewoo
Antiguo cuartel general de Daewoo en Seúl. Hoy funciona
como centro multiusos.Daewoo fue fundada el 22 de marzo de 1967 por Kim
Woo-choong, un joven empresario licenciado en Ciencias Económicas por la
Universidad Yonsei de Seúl. Woo-choong puso en marcha una pequeña empresa de
textiles compuesta por cinco empleados, para la que solicitó un crédito por
valor de 5 millones de wones (9.000 euros al cambio de la época). Sin embargo,
Daewoo creció con rapidez gracias a las políticas económicas del Gobierno de Park
Chung-hee, quien quería desarrollar un modelo de conglomerados empresariales
(chaebol) para reflotar la economía de Corea del Sur.3
Gracias a la administración surcoreana, Daewoo se
benefició de ayudas y contratos en distintos sectores. En sus primeros años se
concentró en el negocio textil, pero en 1973 el Gobierno surcoreano obligó a
Daewoo a diversificar sus actividades para obtener subvenciones, y adquirió el
astillero de Okpo. Desde entonces, la firma se hacía con empresas en bancarrota
para rescatarlas a petición de la administración, entrando en negocios tan
dispares como la construcción o la industria armamentística.4 A su vez, fue una
de las primeras empresas que realizó obras de infraestructuras en Oriente
Medio.
En 1978 Daewoo se hizo con el fabricante de
automóviles Saehan Motor al que renombró como Daewoo Motor, compitiendo con
otros conglomerados como Hyundai. Para hacerse un hueco en el mercado nacional
Daewoo Motor suscribió en 1983 una sociedad mixta con General Motors, y empezó
a fabricar utilitarios de bajo coste inspirados en otros modelos, como el
Daewoo LeMans (Opel Kadett) o el Daewoo Tico (Suzuki Alto).
Con la liberalización de la economía surcoreana,
Daewoo inició una expansión internacional de grandes dimensiones, ofreciendo
sus servicios de fabricación con un bajo coste y mano de obra barata,
especialmente en la fabricación de buques mercantiles, barcos y petroleros. Por
otra parte, Daewoo Motor llegó hasta Australia y Estados Unidos y se convirtió
en el sexto fabricante de coches del mundo tras la caída del Muro de Berlín, al
abrir filiales en Europa del Este y Oriente Medio. La confianza de Daewoo en su
expansión le llevó en 1992 a comprar la participación de General Motors en
Daewoo Motor, convirtiéndose en una compañía independiente.
Durante los años 1990 Daewoo registraba un excesivo
endeudamiento, fruto de la diversificación masiva y un sistema de integración
vertical gestionado como un negocio familiar. La situación no cambió con la
llegada de la democracia a Corea del Sur, ya que Kim Woo-choong fue elegido
presidente de la Federación de Industrias Coreanas, un consorcio de los
principales chaebol. En esa época, Daewoo era el segundo conglomerado del país,
con 20 consorcios bajo su control y una plantilla de 320.000 empleados en todo
el mundo.
Bancarrota de Daewoo
En 1997 estalló la crisis financiera asiática, que
afectó a las economías de los llamados "cuatro dragones asiáticos",
entre los cuales se encontraba Corea del Sur. El presidente del Gobierno, Kim
Dae-jung, decretó un paquete de reformas para reducir el déficit, y los
créditos bancarios a las diferentes empresas se redujeron cuando el Fondo
Monetario Internacional instó a eliminar las garantías cruzadas.4 Daewoo fue
una de las empresas que más se endeudó para afrontar su expansión y no podía
devolver los créditos que solicitó.5
Un año después, el grupo registró pérdidas por
valor de 369 millones de euros pero, a diferencia de otros conglomerados con
problemas económicos como Hyundai o Samsung, Daewoo continuó comprando empresas
y renunció a deshacerse de activos deficitarios. Los problemas financieros del
chaebol amenazaban incluso con colapsar la economía de Corea del Sur, ya que
Daewoo representaba entonces el 5% del producto interno bruto y sus empresas
daban trabajo a 150.000 surcoreanos.
El Gobierno de Dae-jung estudió varias medidas para
intervenir la compañía, pero al final no emprendió ningún plan de rescate, lo
que fue interpretado como una advertencia a otros conglomerados surcoreanos con
problemas para que aceleraran sus desinversiones.5 Daewoo llenó el mercado de
bonos a corto plazo con un interés de hasta el 30%, pero esta medida fracasó y
el consorcio no pudo reestructurar su deuda. Daewoo fue desmantelada el 26 de
agosto de 1999, y la administración subastó las subsidiarias deficitarias a
inversores nacionales e internacionales para compensar a sus acreedores.5
Daewoo Motor fue declarado en bancarrota en 2000, y a los pocos meses General
Motors se hizo con su control.6
El fundador de Daewoo, Kim Woo-choong, huyó a
Francia en noviembre de 1999 para evitar ser juzgado por malversación de
caudales y fraude fiscal, al falsear las cuentas del grupo para acceder a
nuevos créditos y ocultar su insolvencia. Woo-choong no regresó hasta 2005,
siendo condenado a 10 años de cárcel y una multa de 22.000 millones de
dólares.
El 30 de diciembre de 2007, fue amnistiado por el
presidente Roh Moo-hyun, Presidente de Corea del Sur, que tradicionalmente da
indultos por año nuevo.
Empresas después de la quiebra
Existen varias empresas que conservaron el nombre
Daewoo, pero no funcionan de forma cruzada. La más exitosa de ellas es Daewoo
Electronics, que fabrica dispositivos electrónicos. También mantuvieron el
nombre la constructora Daewoo Engineering & Construction, el fabricante de
buques Daewoo Shipbuilding & Marine Engineering, y la firma de inversión
Daewoo International Corporation, una escisión de la Daewoo original.
Una de las compañías derivadas del chaebol, Daewoo
Logistics, está especializada en la explotación de terrenos y transporte de
mercancía. En 2008 anunció la compra de 1,3 millones de hectáreas en Madagascar
-aproximadamente el 40% de su territorio- como medida de seguridad alimentaria
para biocarburante, cultivo de aceite de palma y maíz.7 Dicho acuerdo fue
cancelado un año después por el presidente Andry Rajoelina, en su primera
medida como nuevo mandatario del país.8
En cuanto a Daewoo Motor, General Motors cambió el
nombre del grupo por el de GM Daewoo e inició un cambio de denominación de la
marca en distintos continentes. Desde enero de 2005, todos los modelos de
Daewoo en Europa y Oriente Medio pasaron a ser de Chevrolet, mientras que en
Oceanía se convirtieron en Holden. Sólo Corea del Sur y Vietnam conservan la marca
Daewoo. Por su parte, Tata Motors adquirió la división camiones pesados y la
división autobuses paso a ser una filial de Young An propiedad del empresario
surcoreano Baik Sung-Hak el cual la adquirió en el año 2002 actualmente la
división autobuses lleva como nombre Daewoo Bus Corporation. 9
Claves del desarrollo de Daewoo
Al igual que otros empresarios como Chung Ju-yung
(Hyundai) y Lee Byung-chull (Samsung), Kim Woo-choong se vio beneficiado por
las políticas económicas de los gobiernos autoritarios de Park Chung-hee y Chun
Doo-hwan, que otorgaron grandes subvenciones y ayudas a las empresas
surcoreanas a cambio de que diversificaran su negocio en distintos sectores.
Para sacarle el mayor partido, Kim desarrolló una organización centralizada que
marcaría el funcionamiento de futuros chaebol, en los que puso a familiares al cargo
de sus empresas subsidiarias. Kim Woo-choong dirigió Daewoo durante toda su
existencia, hasta que la compañía fue desmantelada.4
Daewoo multiplicó su capital gracias a la
diversificación, los contratos de construcción de infraestructuras y su capacidad
para atraer inversores, utilizando como argumento el gran crecimiento de la
economía surcoreana que tuvo lugar hasta la crisis financiera asiática de 1997.
A su vez, estableció sociedades mixtas con empresas extranjeras, siendo la más
conocida de ellas Daewoo Motor como General Motors. Esto le permitió expandirse
internacionalmente con más rapidez que otros chaebol, con productos de menor
coste que otras compañías en los mercados europeos y americanos.
En el ámbito laboral, Daewoo utilizaba mano de obra
barata con sueldos bajos, y durante años se aprovechó, al igual que otras
empresas, de la falta de libertades civiles en Corea del Sur hasta la
transición a la democracia. Después de que dos trabajadores se suicidaran en
1987, la compañía fue una de las primeras en desarrollar un programa de
relaciones laborales entre dirección y empleados. Algunos directivos
trabajarían en la producción en cadena para conocer las condiciones laborales
de sus trabajadores, mientras que algunos empleados podrían ser ascendidos a
cargos superiores en función de su trabajo y preparación. A pesar de ello, el
control total de la compañía continuaba en manos de la familia Woo-chong.
Colapso del conglomerado
El crecimiento de Daewoo, especialmente a partir de
los años 1980, fue un arma de doble filo porque requería un gran endeudamiento.
El Gobierno surcoreano intervino la economía a favor de los chaebol mediante
medidas proteccionistas, créditos baratos y fuertes subvenciones. A cambio, las
compañías tenían que asumir cualquier encargo del Gobierno a la hora de
invertir. En el caso de Daewoo, la administración obligó al conglomerado a
rescatar compañías en bancarrota y controló la producción del grupo en base a
las necesidades del país. Por otra parte, la liberalización del mercado y la
expansión internacional multiplicaron las deudas de Daewoo.
Con la llegada de la democracia, se reconoció la
libertad de expresión y reunión, por lo que los costes laborales aumentaron y
la empresa comenzó a sufrir sus primeras huelgas para mejorar sus condiciones
de trabajo. Las protestas fueron especialmente duras en los astilleros, uno de
sus sectores más rentables y que generó pérdidas en los años 1990. Por otra
parte, la percepción entre los consumidores de que los productos surcoreanos eran
de muy mala calidad creció, y las ventas de Daewoo en el extranjero se
resintieron.
A pesar de no contar ya con una economía dirigida,
Daewoo continuó diversificando su negocio y mantuvo contactos con la clase
política para continuar su crecimiento. Así, Woo-chung fue acusado de financiar
ilegalmente la campaña del presidente Roh Tae-woo, a cambio de un contrato para
construir una base submarina. Sin embargo, con el estallido de la crisis
financiera asiática de 1997 se terminó la permisividad del Gobierno, toda vez
que la bancarrota del grupo amenazaba la economía de Corea del Sur.
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